¿Qué es la triple hora bruja?
La triple hora bruja es un acontecimiento anómalo que se produce en el mercado de valores cada tres meses, coincidiendo con el tercer viernes de los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre. Estos días se corresponden con la fecha de vencimiento de contratos de opciones y futuros sobre índices y de índices sobre opciones, por lo que se llevan a cabo una gran cantidad de órdenes, lo que puede provocar movimientos bruscos y volatilidad del mercado.
¿De dónde procede este nombre?
El término “triple hora bruja” se popularizó antes de que los mercados dieran el salto al mundo digital. Hace años todas las operaciones se realizaban de forma manual y durante esos cuatro viernes se producía un gran cruce de órdenes, como consecuencia el mercado experimentaba alteraciones muy bruscas que se alejaban de la normalidad. Algunos operadores bromeaban con que esos movimientos procedían de la brujería y con el paso del tiempo se popularizó esa expresión.
¿Qué consecuencias tiene la triple hora bruja?
El efecto más destacado de la triple hora bruja es que produce un aumento de negocio, esto sucede porque los inversores suelen tener posiciones abiertas en futuro y tienen que decidir si la cierran o permanece abierta. Si la decisión es renovar el contrato de futuro tienen que hablar con su intermediario y crear uno nuevo.
Esta misma situación la viven un gran número de operadores y como consecuencia los contratos se abren y se cierran masivamente. Este fenómeno también se hace notar en el mercado porque aumenta la volatilidad y la inestabilidad. Predecir el movimiento de un precio en triple hora bruja es extremadamente difícil y los riesgos son altos.
¿Influye la digitalización en este fenómeno?
Actualmente la triple hora bruja sigue siendo un momento complicado para el inversor, pero las dificultades han disminuido. El traslado del mercado a la red ha bajado la volatilidad, los operadores son más precavidos y cuentan con instrumentos más especializados para anticiparte a los cambios de precio.
La experiencia es un factor importante, y la mayoría de operadores toman las decisiones sobre el futuro de sus productos antes de que llegue ese inestable viernes de vencimiento. Otro factor importante es que las bolsas de cada país tienen horarios diferentes y este hecho influye en los cambios de valor de los activos.