¿Qué es la diversificación?
La diversificación es una estrategia financiera a la que recurren las empresas y los inversores y generalmente da buenos resultados. En el caso de los particulares se basa en distribuir el dinero que tienen destinado a la inversión en diferentes activos. El objetivo es que las posibles pérdidas que se produzcan se vean compensadas y superadas por las ganancias.
Cuando un inversor particular recurre a la diversificación sabe que sus ganancias no serán muy elevadas, pero sí serán estables y reducirá los riesgos al máximo. Cuando se destinan todos los recursos a un mismo activo se corre el riesgo de que si cae se produce una pérdida total. Siempre se recomienda invertir de forma simultánea en renta fija que es segura y en variable, que es más volátil.
La diversificación empresarial sirve a las entidades para darse a conocer en nuevos mercados, estudiar otras oportunidades de negocios, probar nuevas estrategias o reducir costes.
Modalidades de Diversificación
También existen dos modalidades de diversificación empresarial, una de ellas es la vertical en la que la compañía está presente en la mayor parte del proceso que transcurre desde que se fabrica el producto hasta que llega al cliente. La otra modalidad es la horizontal en la que la empresa se centra en mejorar la calidad de sus productos para llegar a un mayor número de clientes.
Las compañías también aplican la diversificación a la hora de invertir. Además, lo hacen de forma muy similar a los particulares. Invierten de forma muy seguida en productos financieros de diferentes tipos buscando una disminución del riesgo y una mayor rentabilidad.
Esta fórmula también la aplican las empresas al realizar su actividad. En lugar de centrar todos sus recursos en un mercado, prueban diferentes opciones hasta encontrar un nicho solvente del que pueden obtener ganancias.