¿Qué es un Crack Bursátil?
Un crack bursátil es una bajada muy acelerada del valor de uno o varios títulos cotizados. Esta situación no es muy frecuente y suele ocurrir en momentos económicos y políticos muy negativos que generan temor entre inversores y empresarios. Esta situación suele llegar antes de la aparición de etapas de recesión económica.
Los ciclos bursátiles influyen en la duración de un crack y a pesar de que es un momento crítico, hay veces que el mercado se recupera y todo queda como una anécdota. Actualmente no se ha prefijado un nivel de bajada que indique que hay un crack bursátil, aunque se habla de él cuando se producen bajadas que superan el 20%.
Fases de un Crack Bursátil
Se pueden identificar dos fases de un crack bursátil. La primera es la especulativa en la que aumentan las compras de acciones porque los inversores esperan que se revaloricen en una fase de recuperación. El problema es que este optimismo excesivo se propaga y se comienzan a comprar títulos por un valor superior al que realmente tienen.
En la siguiente fase los inversores comienzan a vender los títulos por un precio inflado, la consecuencia es que esa cantidad termina descendiendo y el resto de operadores tratan de deshacerse de sus productos a causa de esta gran bajada. Todo esto genera un nuevo contexto de pánico en el mercado que además se propaga en muy poco tiempo.
En el último siglo se han producto tres grandes cracks bursátiles, el primero de ellos fue el de 1929 en Estados Unidos que arruinó a un gran número de inversores, el segundo fue la quiebra de Lheman Brothers que tuvo una gran influencia en la crisis económica de 2008 y el último en marzo de 2020 a causa de la pandemia del Covid-19.