¿Qué es un Bonista?
Un bonista es un inversor que ha adquirido un bono, es decir, ha comprado una porción de deuda de una empresa pública o privada. Tener este título en su poder le convierte en el acreedor de una compañía que debe abonarle la cantidad prestada con sus intereses correspondientes en la fecha acordada por ambos.
Actualmente los bonistas tienen dos opciones para conseguir estos títulos, pueden recurrir al mercado primario que se basa en ponerse en contacto con el emisor del título y adquirirlo, o bien, buscar en el mercado secundario, también conocido como mercado de bonos.
Estar en posesión de un bono otorga a su propietario una serie de derechos económicos. Pueden recibir pagos periódicos en forma de cupones mientras sean poseedores del bono y también tienen la opción de cobrar el dinero que han invertido en la fecha estipulada. Además, otro derecho de los bonistas está enfocado a protegerles en caso de que quiebre la empresa, si esto sucede y la entidad tiene que vender sus activos, el beneficio que obtenga se destinará al pago de sus bonistas.
Este contexto genera mucha seguridad en los propietarios de bonos. Por un lado saben con certeza que recibirán un pago y su inversión volverá en una fecha concreta junto con los intereses pactados, y por otro lado pueden aumentar sus ganancias con la revalorización que pueda tener el título en el mercado secundario.
Riesgos de los bonos
Aunque este tipo de inversores cuentan con importantes ventajas, también existen riesgos para los bonistas. Si una empresa o un gobierno entran en un estado de quiebra pueden perder todo lo invertido. Otra situación que se puede dar es que llegue una inflación que aumente considerablemente los precios y el tipo de interés del propio bono no alcance para compensar la subida. Esto obliga a los inversores a conocer el producto y el mercado antes de adquirir cualquier título.