Denominamos trading a la operativa de comprar y vender toda clase de activos financieros. Por tanto, hacerlo a corto plazo significa, como la propia frase indica, adquirir y comercializar aquellos en un breve espacio de tiempo, a veces, en un mismo día, en horas o incluso en minutos. Si no estás al corriente de este sistema, podrías perder bastante dinero. Por ello, vamos a mostrarte algunas de las principales estrategias para hacer trading a corto plazo.
Estrategias de trading a corto plazo
Existen muchas pautas diferentes para operar con valores en un breve espacio de tiempo. Pero, como es lógico, empezaremos mostrándote las más sencillas por si estás comenzando en este mundillo. En este sentido, es importante también que manejes un poco de terminología bursátil. Así, hablamos de entrar “largos” en una operación cuando compramos para después vender. En cambio, entramos “cortos” cuando vendemos para después comprar (hay brókeres que te permiten hacerlo). Igualmente, debes conocer que, para operar a corto plazo, el momento ideal para entrar en un valor es cuando su precio rebota. A partir de ahí, puedes aplicar cinco estrategias.
Largos a favor de tendencia
A grandes rasgos, consiste en comprar activos cuando se encuentran en su punto más bajo y van a comenzar a subir. En cambio, cuando llegan a su punto álgido y van a empezar a bajar, las vendes. Piensa que un valor o activo, al cabo del día, sufre distintas fluctuaciones. Es cuestión de estar muy atento a ellas y tener buena información. Por ejemplo, una empresa que cotiza en bolsa va a obtener un contrato muy ventajoso, lo normal es que sus acciones suban rápidamente. En definitiva, es la operativa bursátil de toda la vida.
Cortos a favor de tendencia
Parte de una base opuesta a la anterior. Cuando se está produciendo una tendencia a la baja de un valor y se produce una resistencia (se frena), abres corto (es decir, vendes) para, en el momento en que su valor descienda aún más, comprar. Es decir, pagar el activo que ya has vendido en un momento mejor para ti. En el ejemplo anterior, tendría que ver con una sociedad que atraviesa malos momentos y va a recibir una ayuda, pero insuficiente para detener su caída.
Largos a contracorriente
También se puede aplicar cuando hay tendencia a la baja y quizá sea un poco más complicado. Consiste en comprar un valor cuando su precio se ha excedido en su caída y ha encontrado soporte. Esperas a que rebote hasta su zona habitual de valor y vendes.
Cortos a contracorriente
Como ya habrás imaginado, es la operación opuesta a la anterior. Cuando un activo sube exageradamente, abres corto (es decir, vendes), para comprar en el momento en que descienda hasta su zona de valor. Esto puede producirse por una excesiva demanda de los valores de esa empresa, que se revalorizan artificialmente.
La técnica de la plancha
Se denomina técnica de la plancha a la consistente en entrar en un activo con precaución. Cuando quieres saber si una plancha está caliente, empiezas tocándola de forma superficial para no quemarte. Pues lo mismo haces con un valor que piensas que está a punto de subir. Inviertes en comprarlo una pequeña cantidad de dinero y esperas a ver cómo se comporta. Si, en efecto sube, entras en él con todo. Si por el contrario baja, habrás perdido muy poco. En conclusión, estas son algunas de las estrategias de trading a corto plazo. Pero, si quieres saber más sobre este sistema, te recomendamos que te suscribas al Club BPT, donde hallarás mucha más información y consejos útiles. Porque, si careces de los conocimientos necesarios, el trading puede hacerte perder mucho dinero.