El mundo del trading está atrayendo cada vez más a jóvenes de todas las edades. Principalmente de los 18 años en adelante, pero también a adolescentes que, llevados por una base sólida de educación financiera recibida en casa, se preguntan cómo pueden convertirse en inversores o traders.
La cuestión es si es adecuado empezar a formarse en trading a edad muy temprana o no, y cómo hacerlo de la mejor manera para comenzar con buen pie y continuar un ritmo adecuado a largo plazo.
Personalmente opinamos que siempre es una ventaja desarrollar habilidades y aptitudes cuanto antes mejor. Sentar buenas bases sobre un tema cuando aún eres joven, aumenta las posibilidades de éxito en ese ámbito en el futuro. Aplicado al trading, también.
Si soy joven y quiero hacer trading, ¿por dónde empiezo?
Ten en cuenta que para hacer trading es súmamente importante saber controlar las emociones. Si eres joven, debes hacer un esfuerzo extra por tener esto en mente y entrenarte en la gestión de lo que sientes, tanto para saber afrontar las pérdidas como las ganancias. Para ello requerirás de disciplina, tiempo, mucho esfuerzo y un buen mentor, alguien mayor que te sirva de faro y sobre quien puedas apoyarte.
También debes poner todo tu esfuerzo en aprender la teoría y la práctica a nivel más técnico. La ventaja que tienes es que al ser joven, cuentas con gran capacidad de aprendizaje y muchos años para desarrollar tu camino.
Cuando te lances a operar, recuerda que no es algo sencillo, da igual si operas con un activo u otro. El riesgo estará siempre presente, debes tener esto en mente. Por eso, es mejor que no inviertas dinero que te sirva para cubrir tus necesidades más básicas. No operes nunca con el dinero de la comida. Así mismo, lo ideal es que empieces por invertir poco dinero; testea, aprende, conócete y ve ganando experiencia hasta que te sientas seguro para aumentar tu capital de inversión.
Puedes llegar a ser trader profesional y dedicarte solo a ello, pero ten presente que esto no se consigue en dos días. La clave es el esfuerzo y la paciencia. Intenta fijarte objetivos y no perderlos de vista aunque pases por una mala racha. Ante los problemas, no busques solo soluciones, sino la manera de no volver a caer en ellos. Este aprendizaje será tu mayor aliado.
Necesidades básicas del trader de corta edad
Nuestro mayor consejo es que cuentes con un buen mentor y que aprendas muy bien las reglas de la inversión según el mercado que operes.
Es indispensable que cuentes con:
- Un buen equipo informático y una conexión segura y potente a Internet.
- Un lugar donde puedas concentrarte y nadie te interrumpa a la hora de operar.
- Una plataforma telemática en la que puedas hacer trading.
- Un buen sistema de monitorización para analizar los gráficos técnicos.
- Disciplina y trabajo duro. Esto es esencial para conocer los mercados y a ti mismo como trader.
Además de todo esto necesitarás abrir una cuenta para operar…
¿Puedo tener una cuenta siendo menor de edad?
Existen plataformas que sí te permiten abrir una cuenta aún sin ser mayor de edad, aunque tienen más limites que las cuentas al uso. De cualquier manera, ten en cuenta que debes tener una representación legal por parte de un adulto. Tampoco podrás operar en operaciones en corto, derivados ni trabajar el apalancamiento.
Algo a valorar también, es que deberás contratar los servicios de un bróker que te cobrará comisiones. Él te facilitará el acceso a una plataforma de inversión y actuará como intermediario cuando quieras comprar o vender. Acude a tu mentor de confianza para asesorarte sobre brókers fiables, comisiones y qué productos te conviene empezar a operar en función de tus necesidades, cualidades y experiencia. Nosotros recomendamos Ninja Trader.
Otro consejo que te damos (y por favor, síguelo), es que empieces a practicar en cuentas demo, no te lances al mercado directamente porque puedes cavar tu propia tumba como trader nada más empezar. Busca cuentas gratuitas para empezar, están disponibles en algunas plataformas.
Cuando entres a operar en real, cuida muy bien el dinero con el que inviertes. Anticípate a las posibles pérdidas (porque las tendrás, es normal) y no vayas solo con el dinero justo.
Y como hemos dicho, ¡trabajo duro, paciencia, disciplina y mucho, mucho esfuerzo! No hay otra fórmula. Es un camino duro y largo, no te vamos a engañar, pero a medida que aprendas, irás teniendo más control sobre tus decisiones y operaciones, y a larga, podrás hacer del trading tu profesión. Aquella que te permita no preocuparte más por el dinero y centrarte en aprovechar tu vida al máximo posible. Recuerda que eres joven, y te queda toda la vida por disfrutar… ¡ánimo!
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