Como es bien sabido, hay una mayoría de traders que pierden dinero. Las distintas estadísticas y leyendas urbanas hablan de cifras en torno al 90%, si bien, no hay ninguna cifra oficial. Pero lo que sí está claro es que hay muchos errores recurrentes que los traders (o más bien, aprendices de traders o traders aficionados), cometen de forma recurrente, y que terminan por destrozar sus cuentas de trading.
En este post vamos a comentar algunos de los más comunes. En general, la mayoría tienen que ver no con cuestiones técnicas, sino con cuestiones “emocionales”.
- Caer en la precipitación y no agotar correctamente las distintas etapas formativas y de aprendizaje. Como hemos comentado en varias ocasiones, la formación de un trader tiene tres fases: conocimientos teóricos e introductorios, diseño del plan de trading y de todas las facetas prácticas del mismo, y “paper trading” o inversión simulada. En total, podemos estar hablando de un proceso formativo completo que puede durar más de un año si se empieza desde cero. El no tener suficiente paciencia (especialmente en la última etapa), y lanzarse a una operativa con dinero real antes de tiempo, es sinónimo de fracaso.
- Saltarse el plan de trading y el sistema testado. Este suele ser otro de los errores más comunes que se cometen en el trading. Si tenemos un sistema de trading que funciona (demostrado en la etapa de paper trading), con procedimientos y mecanismos muy concretos, es un enorme error dejarse llevar por las emociones y no ejecutarlo sin desviarnos ni un milímetro del sistema inicial. Mover los stop loss, entrar en operaciones sin respetar el máximo rigor del sistema, salir antes de las operaciones con beneficio… son errores que se podrían clasificar en este punto.
- Sobreoperar. Otro error demasiado clásico…. Bien porque se está teniendo éxito, o bien porque se está incurriendo en pérdidas y se quiere remontar rápido. El plan de trading debe establecer unas franjas horarias y unos activos concretos en los que operar, y establecer un protocolo de abandonar la operativa en caso de que se alcance un determinado nivel de éxito o de fracaso.
- Mal control del miedo y de la euforia. Esta idea tiene bastante que ver con los dos últimos errores comentados. Si nos ha ido mal las últimas operaciones, podemos empezar a dudar de nuestro plan de trading, y no entrar al mercado cuando las señales se activan, o no gestionar correctamente el timing de las operaciones. Por el contrario, si estamos teniendo éxito, podemos caer en el error de creernos “más listos que el mercado”, pensar que nuestra operativa está bendecida y que cualquier cosa que hagamos (se ajuste o no a nuestro expertise), va a tener éxito. Craso error.
- No realizar una adecuada gestión monetaria. La gestión monetaria se puede entender de dos maneras: la administración de la posición abierta en lo relativo a pérdidas y ganancias (lo que debe estar incluido en el plan de trading), y la adaptación del tamaño de las posiciones que tomamos al éxito o fracaso que arroja nuestro trading (lo que también debe establecerse en el plan de trading). Por ejemplo: si nuestro trading está generando beneficios, debemos aumentar el tamaño de las operaciones con el objeto de que nuestros beneficios crezcan geométricamente.
- No tener la actitud adecuada: perder la ilusión o la pasión por el trading, y no continuar aprendiendo y descubriendo cosas nuevas cada día. Para ser un buen trader es muy importante que disfrutemos con lo que hacemos, sin perder la perspectiva. Si el trading nos desagrada, o nos provoca unas tensiones, un nerviosismo y un sufrimiento que eclipsa nuestras vidas, el trading no es para nosotros. El trader debe ser capaz de valorar las enormes ventajas que tiene su actividad. Con humildad debe considerar que sólo conoce una pequeña porción del funcionamiento de unos mercados que son cambiantes. Lo que sabemos hoy puede no ser cierto mañana, así que debemos tener también una actitud flexible.
