Operar en corto es vender primero algo que no tienes para luego comprarlo y así obtener un beneficio por la bajada en el precio.
Esto quiere decir que operar en corto es vender una acción antes de comprarla, por tanto lo que te interesa es que el precio de la acción baje, ya que, cuanto más baje su precio, más ganarás.
¿Cómo operar en corto?
Las posiciones cortas o ponerse corto significa invertir por la caída de un valor de una acción, de esta manera se apuesta por la caída de valor o índice. Esta forma de operar se llama “abrir posiciones cortas” o “ponerse corto”.
Su funcionamiento consiste en vender un activo que uno no tiene en su cartera, con la idea de que el precio de la acción va a bajar y que las comprará en un futuro a un nivel más bajo, es lo que se conoce como las compras a crédito a un bróker.
En resumen:
- Se toman prestadas las acciones de una compañía, que se tendrán que devolver en un futuro pactado.
- Las acciones se venden en el mercado como cualquier título que un inversor tiene en su cartera.
- Cuando las acciones caen en bolsa se vuelven a comprar de nuevo para a continuación devolver las acciones a la entidad o inversor que las prestó, a esto se le llama venta a crédito.
Pero si durante este tiempo el valor de las acciones subiera tocaría comprarlas más caras e igualmente devolverlas a la compañía con una pérdida.
Ventajas y desventajas de operar en corto criptomonedas
Las ventas de operar en corto aportan una gran versatilidad a la operativa de trading, ya que la venta a corto duplica las posibilidades de sacarle rentabilidad a los mercados. No sólo por los beneficios, sino también cuando la cotización baje, abriendo nuevas oportunidades para hacer trading y que se multipliquen las posibilidades de obtener ganancias.
La principal ventaja es que permite hacer coberturas, es decir, estar en corto y en largo al mismo tiempo con diferentes apalancamientos. Con una buena estrategia de hedging no necesitaríamos usar el stop loss, aunque es una estrategia avanzada para inversores experimentados.
Hay que tener en cuenta que operar en corto es una estrategia ante escenarios de incertidumbre, convirtiéndose en un aliado para conseguir maximizar los beneficios.
Además, es más probable obtener beneficios con mayor rapidez que con una posición larga, ya que la subida del valor de la acción es más lenta que la bajada. Abrir posición de venta en corto en esos momentos puede dar unos mayores beneficios que una posición larga en un escenario alcista.
Pero no todo son ventajas, también tiene inconvenientes operar acciones en corto, como son las pérdidas ilimitadas que puedes llegar a tener. No tienes el límite de cero en la posición, además de la volatilidad que en ocasiones puede hacer que un precio rebote con gran fuerza, resultando en pérdidas superiores al 100%.
En general, la probabilidad estadística a largo plazo que tiene operar en corto en bolsa es negativa. Lo normal es que los mercados funcionen por impulsos de optimismo, por ello, utilizar esta estrategia al margen de momentos puntuales de crac, tiene para los traders resultados negativos.
Incluso, algunas veces, se ha llegado a prohibir operar en corto en bolsa para evitar los descensos de estos valores, al pensar que puedan estar provocados por estos especuladores que apuestan a la baja, aprovechándose de la inestabilidad del mercado.