El proyecto Ethereum forma parte de un esfuerzo por democratizar Internet mediante la creación de un “ordenador mundial”. Su objetivo es reemplazar el antiguo modelo de servidores o nubes que alojan datos con un nuevo enfoque: nodos proporcionados por voluntarios. Sus creadores quieren introducir una estructura alternativa para datos y aplicaciones que no dependa de grandes empresas de tecnología.
¿Qué es Ethereum?
Ethereum Es una plataforma creada durante la última década con base en el sistema blockchain o cadena de bloques. Se trata de una plataforma open source para operar y hacer negocios en red, que tiene un amplio margen de desarrollo. Esto ocurre porque este tipo de herramientas aún se encuentran dando sus primeros pasos entre los inversores más disruptivos.
De la misma manera que su desarrollo aún no ha sido completo, pues requieren todavía un mayor conocimiento por parte de su público objetivo, te podemos asegurar que su potencial, en términos de ganancias, aún es muy amplio.
Por otro lado, la plataforma que utiliza el ether como criptomoneda no es una más en el marco de este sistema de operaciones alternativo al dinero oficial. Se trata, solo por detrás de bitcoin, de la más pujante.
Sin embargo, para entender por qué el sistema impulsado por el hiperactivo Vitalik Buterin va a más, es preciso analizar su naturaleza, que va unida al carácter pionero que los bitcoins tuvieron en el mundo de las criptodivisas.
Ether, la criptomoneda que alimenta Ethereum, se usa para pagar las transacciones que ocurren en la red Ethereum. Su objetivo principal es recompensar a los mineros que procesan las transacciones de datos en la red homónima, aunque también es posible comerciar con este valor.
La mayor parte de las personas que no participan activamente en esta red se refieren a Ether como Ethereum. Esta contrapartida digital se emitió como parte de la campaña de financiación colectiva que lanzó la iniciativa, pero se crean millones de monedas nuevas cada año.
Comprar esta criptomoneda requiere el uso de plataformas especializadas en criptomonedas, lo que puede ser una práctica engorrosa y lenta que socavará tu capacidad de reacción ante los cambios a corto plazo en el precio. El comercio de Ethereum mediante CFD te permite reaccionar rápidamente a los cambios y aprovechar la volatilidad en el momento. De hecho, no necesitas tener esta criptodivisa para poder comerciar con su precio.
Técnicamente, hay un suministro ilimitado de Ethereum. Si bien se emitieron 60 millones de “monedas” como parte de la campaña de financiación colectiva de la organización en 2014, se extraen aproximadamente 18 millones de monedas nuevas cada año.
Al igual que sucede con otras criptomonedas, es importante comprender que las “reglas” que afectan la forma en que se extrae y procesa Ethereum pueden cambiar repentinamente y esto puede tener un gran impacto en el precio, para bien o para mal.
La tecnología blockchain, aliada de Ethereum
La tecnología que hace posible Ethereum recibe el nombre de cadena de bloques (o blockchain en inglés). En pocas palabras, una cadena de bloques es un libro de contabilidad digital. Cada unidad del libro mayor es un bloque y estos bloques están vinculados en el orden en que se crean. Los bloques se unen mediante criptografía, que los asocia de una manera que prácticamente no se puede editar.
Dentro de cada bloque hay una historia completa de todo lo que ha sucedido en esa cadena, así como las reglas que siguen todos los bloques.
Piensa en una cadena de bloques como una lista de reproducción de música en constante evolución. Imagina que comienzas una nueva lista de reproducción. Cada vez que agregas una canción, creas una nueva versión de la lista de reproducción o un nuevo “bloque” en la cadena. El nuevo bloque contiene tus canciones recién agregadas y las canciones anteriores.
Si alguien decide agregar algunas canciones más a tu lista de reproducción, se crea el siguiente bloque de la cadena. Si ese bloque es aprobado por todos los participantes, se agrega de hecho y se convierte en la nueva versión de tu lista.
De este modo, la tecnología blockchain es buena para dos cosas: grabar eventos y asegurarse de que el registro nunca se borre. Esto la hace particularmente útil para esta criptomoneda, que facilita la generación de contratos inteligentes entre pares. Los acuerdos inteligentes implican la aplicación de reglas para exigir que un evento suceda antes de obtener el resultado previsto.
Ethereum: un sistema distinto a las criptomonedas
Aunque el ether es la criptodivisa de la plataforma que nos ocupa en este texto, no supone la clave de este sistema de operaciones.
La base de su funcionamiento es lo que, técnicamente, conocemos como contrato inteligente, que conlleva una arquitectura de sostenimiento de la red de operaciones muy funcional y simplificada.
Implica que se automaticen las gestiones, una gran precisión y la eliminación del papel de los intermediarios. Por consiguiente, esta red se revela como una alternativa que empodera a los pequeños actores frente a las grandes empresas que invierten transnacionalmente.
Tienes la posibilidad de inscribir sucesivos contratos inteligentes con una alta seguridad y una inversión óptima. Esta descentralización, aparte, evita las molestas intromisiones de los bancos y otros actores comisionistas.
A grandes rasgos, trabajas con contratos derivados relacionados con tu cuantía en los ethers, pero estos no van a estar en tu propiedad.
La relación entre Ethereum y Bitcoin
Por último, vale la pena aclarar que, desde el nacimiento en 2015 de los ethers, las relaciones y comparaciones con los bitcoins han marcado su trayectoria. De la misma manera que, por otro lado, ha influido en las evoluciones de otras plataformas blockchain o de criptodivisas.
Has de tener en cuenta que los bitcoins fueron las primeras criptomonedas que surgieron. Su naturaleza pionera ha marcado el camino a otras propuestas ya no tan disruptivas.
La plataforma de Buterin ha seguido su ejemplo y ha buscado una gran popularidad, pero sin focalizar la base del sistema en las criptodivisas. Es normal, por otro lado, que los inversores se fijen en el par que se forma entre los bitcoins y la plataforma de los ethers.
A grandes rasgos, destacamos la complementariedad de la introducción de los bitcoins en la red de operaciones de los contratos inteligentes. En este sentido, se han llegado a percibir incrementos de precio de este sistema directamente impulsados por el influjo de los bitcoins.
Esto ha ocurrido hasta el punto de que la red que estamos analizando ha llegado a superar en 2020 a los bitcoins en registros como los relativos a los desarrolladores y las transacciones por segundo.
A grandes rasgos, los bitcoins tokenizados se están convirtiendo en las criptodivisas de cambio comunes en la plataforma de los ethers. Se trata de una relación virtuosa para quienes gustan de operar en las cadenas de bloques, pero en la que, poco a poco, el sistema nacido en 2015 va creciendo a costa de los bitcoins.
En definitiva, Ethereum destaca por su versatilidad para las operaciones con bitcoins, lo que está impulsando su crecimiento. Si quieres aprender más, ¡suscríbete al Club BPT