Los neobancos son unos conceptos de nuevo cuño que todavía no resultan excesivamente conocidos en nuestro país. Por eso, vale la pena que te informes respecto a sus condiciones, por si, en un momento dado, te pueden llegar a interesar.
En un curso de bolsa se va a tratar, entre otras cuestiones, la de estas instituciones de crédito de reciente creación. Quienes están acostumbrados a hacer trading, por su parte, están ya más familiarizados con sus procedimientos.
A continuación, te contamos las claves de este nuevo modelo bancario. Presta atención.
Unos ejemplos de transformación digital
La transformación digital es un proceso por el que, salvo contadísimas excepciones, han ido transitando durante los últimos años todas las empresas de nuestras sociedades posindustriales. Sin embargo, es una realidad que no todas lo han hecho al mismo ritmo.
El sector bancario tiene a su disposición todas las herramientas oportunas para llevar a cabo una de las transformaciones digitales más potentes. No obstante, esta ha sido, en numerosos casos, bastante parcial. Esta apuesta a medias por los medios digitales se debe a intereses comerciales, puesto que parte de la clientela tradicional de los bancos de toda la vida es reticente (por lo general, debido a su edad y sus costumbres) a una mayor inmersión digital. Frente a este modelo, los bancos que nos ocupan en este texto optan por un modelo 100 % digital. Te explicamos su naturaleza. Toma nota.
¿Qué es un neobanco?
Interesa comenzar por una definición clarificadora. Es un prestador de servicios de crédito que permite la realización de todas las gestiones por medios digitales. Utiliza la tecnología fintech para ofrecer a sus usuarios las mismas posibilidades y tramitaciones que se hacen en la banca física, pero ahora mediante instrumentos digitales.
Se trata de entidades nativas de la banca online. Nacieron ya en Internet y no forman parte, por tanto, de las divisiones digitales mediante las que los bancos tradicionales ramifican su negocio mediante facilidades para sus clientes.
Eso sí, te conviene saber que un neobanco no siempre es, en sentido estricto, un banco. Para poder operar como banco y no solo como un intermediario que desarrolla una aplicación tecnológica vinculada a otra entidad bancaria, es preciso obtener la licencia, que cuesta una buena suma de dinero y trámites burocráticos exigentes. Por eso, un challenger bank es un auténtico neobanco, puesto que tiene licencia para operar como tal, garantiza dinero de los clientes y sus fondos no son guardados por otro banco.
Tienen un gran éxito, especialmente, entre los millenials; que no son migrantes digitales, como la generación anterior. De hecho, muchos de los fundadores de estos proyectos son millenials que tenían claro que hacían falta estas iniciativas para satisfacer a un público potencial que requería estas comodidades.
Llegados a este punto, repasamos las principales ventajas que te puede reportar un neobanco.
Ahorro de tiempo y dinero
No hay que llevar copias a las sucursales físicas ni aguantar largas colas frente a sus ventanillas. Además, puedes hacer las operaciones cuando te venga bien desde cualquier dispositivo de conexión de datos.
Un manejo muy intuitivo
Estas aplicaciones son amigables para los teléfonos inteligentes y realmente fáciles de utilizar.
La transparencia del modelo
Las condiciones quedan muy claras desde que se firman los contratos. Las reversiones resultan sencillas.
Información en tiempo real
El ahorro en trámites y las automatizaciones de estos sistemas te evitan esperas a la hora de conocer los datos que te interesen.
Comisiones bajas
No tener que sostener grandes infraestructuras físicas hace posible este beneficio.
Facilidades respecto a las divisas
Eliminan trámites y abaratan y agilizan sus operaciones.
En definitiva, los neobancos han llegado para quedarse. Te recordamos que te facilitan las operaciones financieras en gran medida. Si quieres saber más, ¡suscríbete al Club BPT!