Recientemente publicábamos un artículo en el que hacíamos un primer ejercicio de explicación de por qué el de divisas es uno de los mejores mercados que existen para hacer trading.
Hoy seguiremos ahondando en dicha explicación. Una de las cuestiones que destacábamos como atractivo o ventaja del mercado de divisas es que le afectan muchas menos variables que a las Bolsas. El estar sujeto a un menor número de variables es sin duda una ventaja a la hora de hacer trading, al haber un potencial menor de factores que provoquen cortocircuitos en nuestro plan de trading.
Factores que afectan al mercado de divisas
Entre los principales factores que afectan al mercado de divisas tenemos los siguientes:
Los datos macroeconómicos de los dos países cuyas divisas confeccionan el par sobre el que operamos
Este es probablemente el factor más obvio. Cuando se publica un dato macroeconómico importante de alguno de los dos países cuyas divisas están implicadas en el par, la volatilidad está asegurada en el corto plazo. En el medio y largo plazo, el signo de dichos datos configura en gran medida la tendencia del par. Si operamos en el EUR/USD, los datos de empleo americanos, los datos de inflación de ambas regiones, los PMI o ISM, las ventas minoristas, la producción industrial…
Las políticas monetarias de los bancos centrales
Este es probablemente el factor que más afecta a las divisas. La fortaleza de un banco central es prácticamente ilimitada, y sus políticas forman tendencias indestructibles por los operadores o inversores. Las políticas monetarias laxas o expansivas (bajadas de tipos e incremento de los balances de la entidad monetaria vía compras masivas de activos) son claramente depreciativas para la divisa. Por el contrario, las políticas restrictivas (subidas de tipos y drenaje de liquidez), son apreciativas. Estas políticas monetarias están muy relacionadas con el ciclo económico que registra la región sobre la que gobierna el banco central de turno. Pero en muchas ocasiones (como durante esta crisis), hemos visto que han sido compatibles las políticas expansivas con muy buenos datos de crecimiento económico. Este factor alcanza su máximo efecto cuando los dos bancos centrales de las dos divisas del par siguen políticas expansivas de signo contrario, lo que no es demasiado fácil de observar, dada la globalización.
Los elementos característicos de las regiones o países
Aquí podrían englobarse cuestiones como la estabilidad política, el rating crediticio, el nivel de deuda o déficit, el prestigio del país, las reservas de oro…
Los flujos comerciales
Esta es una de las razones por las que en el pasado reciente, hemos visto como el Euro mostraba más fortaleza de la que muchos analistas pensaban, llegando a sorprender a muchos…. Y es que la Unión Europea es una de las regiones con mayor superávit comercial de la Tierra (en gran medida gracias a Alemania). Cuando las empresas europeas facturan en divisa distinta al Euro, deben en última instancia convertir esos flujos a Euros, aumentando la demanda sobre esta divisa, y creando una fuerza estructural casi permanente.
Condición de divisa cíclica o divisa refugio
Existen algunas divisas que tradicionalmente tienen la concepción de ser divisas refugio. Esta cuestión está aceptada por el mercado. Y cuando aumenta la aversión al riesgo, o crecen los temores a las crisis o los shocks económicos, estas divisas reciben una gran demanda de inversores, lo que eleva sus cotizaciones. Este es el caso del Dólar americano, del Franco Suizo y del Yen japonés. Por el contrario, existen otras divisas con una clara consideración cíclica. Por ejemplo, el Dólar Australiano (ya que la producción de metales y materias primas tienen un gran peso en la economía del país).
Estos son los principales factores que afectan a los precios de las divisas en el medio y largo plazo, menos cuestiones o más previsibles que las que vemos en otros mercados.
