¿Ganamos siempre en trading? ¿Perdemos con frecuencia? ¿Es la unión de ambas premisas? Tras muchos años de hacer trading tengo claro que las rachas existen y nunca sabes ni cuánto van a durar, ni cuándo se van a acabar, solo que son cíclicas y ambas te llevan del cielo al infierno.
Si ya eres trader estoy segura que sabes perfectamente de lo que hablo, pues cuando estás en racha de éxitos, ni tú mismo te lo crees. Los días se acumulan y las ganancias multiplican la cuenta. Parece que fueses el mago del mercado y pudieses predecir la dirección del mismo como si tú y él estuvieseis en la misma nota musical. Todo va como “miel sobre hojuelas” y un día sin previo aviso, las rachas cambian, no sabes lo que ocurre… y ¡empiezas a perder dinero!
La brújula que hasta ese momento iba bien parece que se ha estropeado y no eres capaz de encajar las operaciones; la cuenta empieza a bajar, y tu estado de ánimo con ella.
Revisas tu estrategia y tu plan de trading. Te enfadas contigo y con el mercado, y si no tienes mucho control sobre tus emociones, lo pagas con tu familia, e incluso con el vecino. La culpa es de todos menos tuya, pues hasta hace nada, todo iba bien.
Entonces… ¿Qué pasó? Si soy la misma de siempre.
¿Por qué puede suceder una mala racha en trading?
Puede ser algo sutil, imprecisión en las entradas, codicia excesiva en las salidas, cortar beneficios en modo acumulado…
Y lo curioso es que en esos casos lo mejor es parar, y digo bien, “parar en seco”. Alejarse y analizar que cambió. ¿Fui yo que estoy diferente? ¿Es el mercado que tiene otro comportamiento?
En estos casos lo mejor es alejarse para reflexionar, pues más grande fue la pérdida y mayor debe ser el alejamiento, pues por extraño que parezca cuando vuelves vienes con energías renovadas.
Incluso, y fíjate bien lo que te voy a decir, cuando las rachas afortunadas son largas, también se debe parar, pues te sientes infalible y el gran amo del mundo, pues con nada de esfuerzo eres capaz de ganar lo que otros tardan meses.
Las rachas existen, tanto las de beneficios como las de pérdidas. En una ocasión a Brett se le acercó un gestor de fondos que estaba en proceso de separación y que parecía haber perdido el don del mercado.
Le pregunté como lo había corregido y dijo no haber hecho nada a parte de escucharlo reflexionando juntos.
Le pidió que se detuviera un tiempo para reflexionar y volcara la energía que ponía en el trading en algo que le gustase con pasión, así que se dedicó a bucear. Tras un mes de terapia, un día dijo tener ganas de hacer trading porque echaba de menos la emoción. Volvió el don y con él la caja registradora de hacer dinero.
En realidad no le pasaba nada, era el mismo de siempre, solo que su concentración y pasión se había enmohecido, y hasta que no la recuperó no empezó a ganar de nuevo.
Mi mejor racha ha sido de 23 días sin perder, por ello cuando me acerco a esa cifra me pongo inconscientemente nerviosa e intento bajar el apalancamiento que tengo, operando a cantidades más pequeñas para así controlar las posibles pérdidas que pueda tener.
Ahora no me da miedo estar en racha, ni si es buena como si es mala, pues sé que ambas tienen fin y por ello intento alargar la buena acortando la mala, pero no me enfado cuando esta última llega.
Soy yo la trader y por ello la que gestiona mis emociones. Apartarme y leer manuales que me digan cómo otros lo han superado me ha ayudado muchísimo y espero a ti también te ayude.
La ayuda del plan de trading
Recuerda llevar un plan de trading, pues es una brújula y solo así sabrás como estás. En ocasiones cuando lo revisas te percatas que hay días que operas mejor que otros, incluso horarios, pues puede que se te dé mejor el europeo y peor el americano.
Periodos donde ves mejor un índice que otro y por ello tienes que saltar a ese abandonando estrategias que servían en el que estabas en racha.
Lo importante para mí es sentirme segura. NO tener miedo en ningún momento de mi trading porque he tomado decisiones coherentes con mi modo de operar.
Subir la cuenta a veces lentamente y otras rápidamente es el mejor regalo que puede tener un trader que llega a profesional, porque podrás tener más o menos resultados, pero lo que está claro es que no necesitarás jamás volver a tu anterior vida.
El plan B está asegurado y el salto a plan A es factible.
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