Los ingresos pasivos son uno de los conceptos financieros con más popularidad. Gracias a las nuevas tecnologías de comunicación es más fácil que nunca obtener beneficios extras sin tener que dedicar una gran cantidad de tiempo y esfuerzo. No obstante, el término no es nuevo y la inversión ha sido la principal fórmula para generar ingresos pasivos.
En este post descubrirás qué son los ingresos pasivos exactamente y algunas de las formas más utilizadas para conseguirlos.
¿Qué son los ingresos pasivos?
Se denominan ingresos pasivos a aquellas entradas de dinero que apenas exigen que dediques tiempo. Es decir, no es necesario que realices una actividad constante para obtenerlos.
Su principal característica es que son escalables y pueden ser recurrentes. Puedes conseguir mayores rentas al cabo del mes sin tener que llevar a cabo un trabajo extra para conseguirlas.
Asimismo, también suponen una fuente de entrada de dinero paralela, para no depender únicamente del salario de realizar una actividad por cuenta ajena. Al tratarse de un beneficio extra que te proporciona una mayor liquidez, también hace posible que tengas una mayor capacidad de ahorro y puedas mejorar tus finanzas personales.
¿Cómo generar ingresos pasivos?
Existen múltiples formas para generar ingresos pasivos. No obstante, para conseguirlos primero necesitas contar con algún tipo de activo (financiero o real). Los activos puedes comprarlos o puedes crearlos.
Por ejemplo, en el caso de los ingresos activos, se necesita dedicar tiempo, energía y atención para obtenerlos. Estos tres factores son los activos que tienes que invertir.
Los ingresos pasivos apenas requieren de estos tres elementos (en muy pequeñas cantidades). Pero son necesarios otros activos. Algunas de las alternativas que tienes a tu alcance son las siguientes:
Arrendamiento de propiedades inmobiliarias
Como podrás suponer, el activo necesario es algún tipo de inmobiliario (vivienda, plaza de garaje, local comercial, nave industrial, etc.). Incluso puede ser un inmueble de naturaleza rústica (por ejemplo, para crear un parque solar).
La inversión inmobiliaria es una de las fórmulas más clásicas y sólidas para obtener ingresos pasivos. Sin embargo, no está exenta de riesgos y también requiere una cierta atención y trabajo.
Marketing de afiliación
Se trata de un modelo de negocio en el que necesitarás invertir un tiempo previo en la creación de un ecosistema digital (a través de blog, redes, etc.).
En el momento que tengas construida una audiencia, puedes promocionar productos y servicios de terceros. Todas las ventas que se lleven a cabo a través del enlace de afiliado que te proporciona la marca te proporcionarán una comisión.
Al principio es necesario invertir tiempo y quizá algo de presupuesto. Además, también tienes que generar contenido de forma constante. Sin embargo, una vez creada, cada pieza de contenido tiene la capacidad de generar ingresos pasivos (este podría considerarse el activo que interviene).
Vender artículos de segunda mano
Además de vender artículos propios que ya no utilices, existen aplicaciones y webs de intermediación que te permiten obtener un ingreso extra a través de la compraventa de objetos de segunda mano.
La cuestión es que necesitas dedicar un cierto tiempo a la búsqueda de oportunidades y tienes que conocer bien las características de los bienes. Realizar una valoración no es fácil.
Invertir en activos financieros
Tienes a tu alcance una gran cantidad de productos financieros y estrategias para llevar a cabo para que puedas escoger en función de tus necesidades y perfil de riesgo.
Invertir en activos financieros es tan simple como acudir al mercado (a través de un bróker) y llevar a cabo la compra. Los mercados financieros te proporcionan una completa transparencia y liquidez. No obstante, necesitas obtener conocimientos para poder realizar un análisis para determinar dónde se encuentran las oportunidades de inversión.