El psicotrading es la vertiente del trading que se ocupa de las emociones. Hacer inversiones no solo tiene que ver con adquirir grandes conocimientos acerca de las métricas y los indicadores que permiten prever qué pasará con los principales valores en los mercados más relevantes.
Si estás interesado en este aspecto, te recomendamos nuestro curso de trading desde cero para entender mejor cómo gestionar las emociones al invertir.
Tenemos una parte racional, pero también otra emotiva e intuitiva. Ambas toman parte en cualquier decisión de trading. Por eso, no se trata de anular las emociones, que es algo imposible, sino de ponerlas bajo control.
En este sentido, has de tener en cuenta cómo te influyen los sesgos cognitivos, que son atajos que nuestra mente utiliza a la hora de ahorrar esfuerzos cuando se toman decisiones. Los ponemos en juego automáticamente.
Son diversos y nos pueden traicionar, ya que nos hacen confiarnos en pulsiones que no tienen por qué llevarnos al éxito. Por ejemplo, el sesgo de la ilusión de conocimiento nos hace pensar que lo sabemos todo o el de la confianza nos incita a sobreoperar, pues nos creemos omnipotentes.
Son ejemplos de cómo no has de invertir. Te presentamos otro sesgo cognitivo: el de la ilusión de control.
Un sesgo que te explicamos en nuestros cursos presenciales de trading y bolsa
La ilusión de control es un sesgo que proviene directamente de uno que ya te hemos comentado: la ilusión de conocimientos.
En ocasiones, acumulamos cantidades ingentes de información con la impresión de que vamos a estar más preparados para conseguir el éxito en nuestras operaciones de trading.
No obstante, pese a que es mejor estar bien informado sobre dichas operaciones que no contar con escasos datos sobre ellas, en ningún caso vamos a tener garantizado que estas vayan a salir bien.
De hecho, llega un momento en el que empezamos a acopiar información superflua y, sin embargo, nos sentimos cada vez más seguros. Es entonces cuando surge el sesgo de la ilusión de control.
Pensamos que somos capaces de manejar grandes cantidades de información y separar la que nos sirve de la que consideramos ruido o interferencias. Pero, tal vez, sobrevaloramos nuestra capacidad para separar el grano de la paja.
Hoy en día, nadamos entre mares de datos y la capacidad de estar bien informado depende de la interpretación que tengamos. Así que te aconsejamos que aprendas a diferenciar la información de calidad. De esta manera, también vas a evitar que se produzca una parálisis por analizar demasiados datos.
Hay unos riesgos del sistema que no puedes llegar a controlar, por lo que tienes que asumirlos. Eso sí, con buenos análisis técnicos y fundamentales que te sirvan de respaldo, pero no como sesgos justificatorios.
Ejemplos de este sesgo cognitivo
Por último, vale la pena descender a los casos prácticos para poner en valor cómo te puede influir el sesgo de la ilusión de control. Te recordamos que en los cursos presenciales de bolsa vas a poder ensayar mediante estos supuestos basados en la realidad.
Por una parte, es posible que quien padezca este sesgo tienda a sobreoperar. Pensar que tiene unos grandes conocimientos sobre el mercado y sus activos concretos va a implicar que abra numerosas compras y ventas. Va a considerar que no operar conlleva perder dinero.
De esta manera, lo normal es que acabe acumulando grandes pérdidas.
Por otro lado, hay quienes no diversifican lo suficiente su cartera de inversiones por manifestar temor a determinados riesgos. Esta circunstancia no es tan problemática como operar solo en los activos y valores que se conocen, por la ilusión de controlarlos.
Sucede con el sesgo de la nacionalidad, en el que se prefiere operar con activos del propio país.
En definitiva, el psicotrading te va a venir bien para evitar este sesgo, siguiendo siempre la hoja de ruta de tu estrategia. ¡Si quieres saber más, suscríbete al Club BPT!