La respuesta a la pregunta que da título a este post resulta bastante sencilla y esperada. Pero la desvelamos unos renglones más abajo, aunque seguramente ya está en la mente de todos los que han comenzado a leerlo.
Lo cierto es que no hay nada peor (en el sentido de peligroso para su cartera), que un trader poco formado y no preparado para la operativa, que comienza a hacer trading y en las primeras operaciones que realiza obtiene un espectacular resultado. Y describo este perfil porque conozco a muchos traders que podrían catalogarse en él, y sé muy bien cómo han acabado.
Empezar ganando sin estar preparado
Un trader (o potencial trader, para ser más exactos), que sin estar preparado, se lanza a operar y saborea las mieles del éxito (fortuito), se enfrentará a dos circunstancias: perderá todo lo ganado, y una parte más o menos importante de su capital inicial, y le resultará mucho más difícil asumir sus carencias y reconducirse.
En general, este tipo de traders suele pecar de sobrevalorar sus aptitudes o visión del mercado, y de pensar que si con tanta facilidad llegó a ganar, aunque luego aparezcan las pérdidas, será cuestión de tiempo el que los beneficios le vuelvan a acompañar… mientras tanto, echará la culpa al mercado, a la suerte, al bróker, o a cualquier factor externo de que el éxito que le visitó en un primer momento, ahora le dé la espalda.
¿Empezar perdiendo para encaminar el trading del futuro
Por el contrario, un trader poco preparado que comience perdiendo, rápidamente se dará cuenta de sus carencias, y le costará mucho menos poner solución a los problemas de su operativa.
Así que, respondiendo a la pregunta que da título a este post: es mucho mejor hacer un buen trading, aunque los resultados tarden en llegar, que hacer un mal trading que, por cuestiones del azar, nos arroje beneficios… Aquí cabe recordar que el trading no es ni mucho menos una ciencia exacta, si no, si acaso, aproximativa, donde jugamos siempre con la probabilidad, y nunca con la seguridad.
¿Qué es un “buen” trading?
Probablemente lo difícil sea ser capaces de distinguir entre ambas ideas, y poder diferenciar un trading bien ejecutado que no nos da resultados, del mal hecho, y que tampoco nos los trae (o sí).
Para saber si realmente nuestro trading está bien hecho (aunque momentáneamente nos genere pérdidas), debemos prestar especial atención a la fase de paper trading (o inversión simulada), por la que todo trader debe pasar en su formación.
Ahí es donde, sin prisa y con paciencia, debo de testear mi sistema de trading para comprobar si es lo suficientemente robusto.
Así que cuando pasamos a operar con dinero real, y aparecen las pérdidas (que a todo trader, bueno o malo, en algún momento le llegan), debo preguntarme: ¿estoy haciendo exactamente el mismo tipo de trading, con el mismo rigor, que realicé durante todas aquellas operaciones simuladas que me demostraron que el sistema que ahora estoy utilizando funcionaba?
Ese es el quid de la cuestión… si la respuesta es SÍ: estamos ante el caso de “trading bien ejecutado, que coyunturalmente no me da beneficios”. Será cuestión de perseverar con calma y dejando de lado las emociones.
Del mismo modo, si en algún momento obtengo beneficios con sistemas de trading que no he contrastado con las suficiente operaciones en simulación, debo pensar que estoy haciendo un mal trading, y a pesar de los resultados iniciales, me va a conducir a las pérdidas.
