En el trading hay que “abarcar poco y profundizar mucho”. No podemos estar siguiendo muchos activos distintos, tratando de realizar operaciones sin parar… Tan solo si nuestro sistema de trading se base en buscar un movimiento muy concreto, y tenemos la capacidad de programar la búsqueda del patrón que activa nuestra operativa en una amplia cartera de activos, podría tener sentido el no especializarse en una serie de mercados concretos.
Por ejemplo: si mi sistema de trading consiste en buscar activos cuyo gráfico de 10 minutos acaba de romper la media exponencial de 20 sesiones, manteniéndose la cotización por encima de la media simple de 50 sesiones, lo ha hecho con el RSI entre 65 y 75, con más del 50% del cuerpo de la vela del último período por fuera de la media corta, y con un filtro de volatilidad… podríamos tratar de operar ese patrón en todos los pares de divisas, materias primas o índices bursátiles que lo cumplieran.
Pero por experiencia, esos sistemas de trading son minoritarios.
Especializarse en pocos activos
La mayoría de traders se limitan a seguir entre 3 y 10 activos sobre los que realizan toda su operativa. Los más comunes son los principales índices europeos (DAX, Eurostoxx 50, CAC, FTSE e Ibex 35) y americanos (Dow Jones, Nasdaq y S&P500), los principales pares de divisas (EUR/USD, EUR/JPY, USD/JOY, EUR/GBP, USD/GBP, USD/AUD, USD/CAD), y algunas materias primas, como el petróleo, el cobre, el gas natural, el oro y la plata. Fuera de estos mercados, la operativa suele ser bastante residual.
Hay que tener en cuenta que muchos de estos activos están fuertemente correlacionados. Es decir: los movimientos del DAX, del Ibex y del Eurostoxx suelen ser parecidos; al igual que ocurre con los de los índices americanos… y los pares de divisas que comparten alguna de las monedas (caso del EUR/USD y del EUR/JPY, por ejemplo). Así que podría tener sentido especializarse en menos activos que no guarden correlación entre sí.
Por ejemplo, una posibilidad para un trader sería especializarse en el DAX, en el S&P500, en el EUR/USD y en el petróleo. De esta forma, siguiendo sólo 4 activos, existirían muchas oportunidades distinguidas de realizar operaciones.
Esta idea es sólo una aproximación. Existen muchas otras cuestiones que deben ser analizadas.
Los horarios y la volatilidad, factores a tener en cuenta
Algo importante es el horario en el que determinados activos se muestran más volátiles o reciben más estímulos para ser operados. Caso de los índices europeos, la mayor parte del movimiento se produce entre las 8 y las 11 de la mañana.
Otra cuestión es la variabilidad implícita y el multiplicador por punto de cada activo. Por ejemplo, si operamos el futuro del DAX, debemos de saber que un movimiento del 1% implicaría un recorrido de 130 puntos a razón de 25 € por punto: es decir 3.250 €. Mientras que si operamos el Eurostoxx 50, un movimiento del 1% implicaría un recorrido de sólo 35 puntos, a razón de 10 € el punto (es decir, una décima parte que el DAX). Esto es importante.
También hay que considerar la liquidez del activo. Y por supuesto, hay que estudiar los datos macroeconómicos que le afectan especialmente a ese activo.En definitiva, merece la pena centrarse en menos activos y estudiarlos profundamente para “tradearlos”, que no disipar esfuerzos.