Una de las dudas más comunes que surgen en el mundo de la bolsa es la diferencia que existe entre el trading institucional y el trading retail. Es una realidad que existe una información muy escasa y, generalmente, poco asequible para conocer las diferencias entre estos dos tipos de trading. Por este motivo, en este artículo queremos exponerte las ventajas y desventajas que presenta cada uno. De esta forma, tú mismo podrás elegir por cuál decantarte al hacer trading.
Trading institucional
En esta forma de operar, la primera diferencia con el trading retail es la segregación de tareas. Normalmente, este tipo de operaciones son las que llevan a cabo grandes corporaciones que cuentan con dos tipos de profesionales, los analistas y los operadores. Por tanto, el analista lleva a cabo el análisis del mercado, de los movimientos que hay, los cambios que se esperan y los pronósticos en cuanto a los valores interesantes o no interesantes. Todo ello, sin tener ni idea de lo que hará el trader posteriormente con esta información. Mientras tanto, el trader se empapará de esta información y llevará a cabo las operaciones que crea convenientes, aplicando la técnica de inversión que mejor se adapte a la situación del valor en sí en el mercado. Por tanto, estas dos tareas estarían completamente separadas. En definitiva, esta tipología de trading consigue diversificar el riesgo de manera mucho más segura ya que el capital para invertir es mayor y se pueden hacer varias operaciones, cada una de ellas con posiciones diferentes. Esto consigue aumentar las probabilidades de éxito notablemente. No obstante, también hay que tener en cuenta que, para poder realizar este tipo de operaciones, hay que contar con un capital elevado y con más de una persona que se encargue de llevar a cabo dichas operaciones. Como mínimo, se necesitarán dos profesionales diferentes, un analista técnico y un trader. Por tanto, dependiendo de tus posibilidades esta modalidad sería una posibilidad real, o no.
Trading retail
En esta modalidad, quien analiza y opera es la misma persona. Ciertamente, el hecho de tener operaciones abiertas podría perjudicar su visión objetiva a la hora de analizar. Por ello, lo más común es realizar operaciones intradía o a corto plazo. Esta tipología está pensada para vender a minoristas, no a corporaciones, por ello las operaciones suelen estar pensadas para cuantías más reducidas. Lo cual hace de esta modalidad la idónea para quienes quieren iniciarse en el mundo de la bolsa y de la inversión. Cabe destacar que, aunque sí es posible diversificar, resulta más complejo, ya que la persona que se encargará de todo será una sola. De igual forma, también se hace más complicado el aprender a manejar las operaciones hasta encontrar un método que suela reportar beneficios. Otro factor importante es que la información con la que cuentan los traders privados (que son los retail) es que no pueden basarse en un método único. Por el contrario, deberán probar y probar hasta que sean capaces de obtener la rentabilidad que desean. Además, al no ser analistas técnicos profesionales pueden dejar de lado variables importantes que tienen que ser tomadas en cuenta para tomar buenas decisiones. Esto puede llevarles a entrar en un círculo vicioso en el que la pérdida de dinero sea constante. Por tanto, la continua formación y la dedicación por parte del trader debe ser mucho mayor en la modalidad retail. Te dejamos un post que puede ayudarte a empezar con buen pie en las operaciones. En definitiva, no todos pueden optar al trading institucional, pero para dedicarse al trading retail es necesario tener una formación continua y un análisis de las operaciones constante hasta hallar el método adecuado y variable. Si te interesa este tipo de información, no lo dudes más y únete al Club BPT.