Muchos traders e inversores utilizan los llamados números de Fibonacci para realizar su operativa. Es, por tanto, una de las metodologías de inversión más utilizadas dentro de lo que podría englobarse en el análisis técnico, y se usa tanto para encontrar puntos de entrada como de salida.
Pero, ¿qué son estos números, qué lógica tienen y cuál es su aplicación concreta?
El origen de Fibonacci
Por contar algo de la estos números: esta sucesión numérica fue descrita en Europa por Leonardo de Pisa, matemático italiano del siglo XIII también conocido como Fibonacci. La sucesión comienza con los números 0 y 1 y a partir de estos, «cada término es la suma de los dos anteriores», es la relación de recurrencia que la define.
Esta serie numérica tiene numerosas aplicaciones en ciencias de la computación, matemática y teoría de juegos. También aparece en configuraciones biológicas, como por ejemplo en las ramas de los árboles, en la disposición de las hojas en el tallo, en las flores de alcachofas y girasoles, en las inflorescencias del brécol romanesco y en la configuración de las piñas de las coníferas. De igual manera, se encuentra en la estructura espiral del caparazón de algunos moluscos.
Pues bien. Los mercados financieros no son ajenos a las áreas de aplicación de esta serie numérica, en la medida en la que muchos traders e inversores utilizan la numerología como referencia para efectuar sus entradas y salidas al mercado de formas muy distintas.
Todo parte del uso extendido de las “proporciones de Fibonacci”.
La proporción existente entre cada número (n) y el siguiente (n+1) en la serie es siempre igual a 61.80%.
La proporción existente entre cada número (n) y el que le sigue al siguiente (n+2) en la serie siempre es igual a 38.19%.
Si se efectúa la división de cualquier número de la serie de Fibonacci entre el número anterior, el resultado siempre tenderá a 1.618, el cuál es el inverso de 0.618.
Si se efectúa la división de cualquier número de la sucesión entre el siguiente número más bajo no consecutivo, el resultado siempre tiende a 2.618, el cual es el inverso de 0.382.
Estas proporciones eran conocidas desde la antigüedad y los griegos le dieron el nombre de “razón aúrea” a la proporción 1.618 y su inversa 0.618.
Proporciones de Fibbonacci en trading
Así pues, sintetizando todo lo anterior, obtenemos las “proporciones” de Fibonacci utilizadas por los traders o inversores. Básicamente, éstas serían las siguientes tres cifras: 38,2%, 61,8 y 161,8%. Algunos traders también incorporan el 23,6%, 78,6%, 50%, el 100% y el 127%.
El uso más elemental es unir un máximo y un mínimo relativo tras concluir una tendencia (y comenzar a darse la vuelta el mercado), con el objeto de ver dónde puede pararse la corrección (o el movimiento bajista).
En este gráfico podemos observar los niveles de Fibonacci entre los máximos del Euroxtoxx 50 en el 2007 y los mínimos de 2009.
En esencia, se trata de incorporar al trading una serie de “niveles” extraídos de una teoría matemática de forma algo arbitraria. No existe más fundamento en la idea que la generalización de la misma. Es decir: no hay ninguna explicación económica racional que nos lleve a pensar que la cotización de una acción, un índice o una divisa se va a detener en el nivel del 61,8%.
Simplemente nos basamos en la idea de que muchos operadores y traders también están utilizando esa escala y adaptarán su trading a la misma.