Hoy hablaremos de otro de esos conceptos de trading muy técnicos, pero que es importante comprender, pues puede afectar considerablemente a nuestra operativa.
Se trata del deslizamiento o slippage, por su término anglosajón.
¿Qué es el slippage?
Como una primera definición de este concepto, podríamos decir que el deslizamiento es la diferencia entre el precio al que lanzamos una orden (ya sea de compra, de venta, o un stop loss o stop profit) y el precio al que realmente se ejecuta dicha orden.
Tras comprender esta idea, muchos lectores de este blog pueden haberse asustado, y con bastante razón. ¿Cómo es posible que mi orden sea ejecutada a un precio distinto del que yo he señalado? Pues es posible en la mayoría de brokers. Y sobre todo, la mayor aplicación de este concepto se da en episodios de ejecución de stop loss en momentos de gran volatilidad del mercado.
Recordemos que los mercados bursátiles funcionan únicamente en base a la ley de oferta y de demanda. Si yo como trader quiero comprar o vender un activo a un precio determinado (actuando como oferente o demandante), es imperativo que haya una contraparte que a ese precio quiera acometer la acción contraria. Normalmente, en mercados de alta liquidez, esto está garantizado. Pero en los activos menos líquidos, o cuando la volatilidad aumenta considerablemente, no lo está tanto.
Cómo prevenir el deslizamiento
El deslizamiento es también una poderosa razón para evitar activos y mercados poco líquidos, o para abstenerse de operar en entornos de publicación de importantes datos o eventos macroeconómicos.
Por ejemplo: cuando se publican los datos de empleo mensuales americanos, o cuando se celebran reuniones de bancos centrales de gran importancia, la volatilidad está asegurada.
Imaginémonos que tengo una posición larga sobre el DAX alemán, comprada en 12.900 puntos. Y tengo un stop loss en 12.850. Justo a las 14:29 (un minuto antes de hacerse público el dato de empleo), el DAX cotiza en 12.855. Podría ocurrir que tras la publicación del dato, la primera reacción del mercado sea fuertemente negativa, y se produzca un gap o situación en la que el primer precio disponible con volumen suficiente para ejecutar mi stop los son 12.840 puntos. En este caso, habría un deslizamiento de 10 puntos (desde los 12.850 a los que pretendía deshacer la posición).
Más detalles sobre slipppages
Los deslizamientos se suelen producir en los cierres de posiciones mucho más que en las aperturas, ya que la mayoría de brokers incorporan una política de sólo ofrecer al cliente el precio deseado por éste, o uno mejor. En el ejemplo anterior: si un cliente tuviera una orden de ponerse corto en el DAX a 12.850, probablemente el bróker no ejecutaría la posición ya que el primer precio disponible fue 12.840 puntos.
Cabe señalar que los deslizamientos suelen generar grandes polémicas, ya que son discrecionales por parte del bróker. Es decir: hay cierto margen para que el bróker deshaga la posición del cliente con mayor o menor prioridad, consumiendo el volumen que ofrezca el mercado antes o después. Para evitar estos fenómenos, muchos brokers ofrecen lo que se llaman “stops garantizados”, que no dependen de las condiciones del mercado para deshacerse, si no que son “seguros a todo riesgo” que asume el bróker, normalmente a cambio de una prima o comisión adicional.
En resumen: los deslizamientos son inevitables en determinadas ocasiones, si bien el trader debe tomar las precauciones para no someterse a ellos. Y esas precauciones pasan por vigilar los mercados, los horarios y el bróker con el que se opera.
