Aunque no son áreas estrechamente relacionadas, la economía (o macroeconomía) sí tiene cierto efecto sobre el trading, en la medida en la que la primera condiciona la tendencia y el sentir de fondo de mercado. Una ola que, sin duda, debe ser muy tenida en cuenta a la hora de hacer trading.
Es por eso por lo que conviene conocer algunas cuestiones y conceptos claves del funcionamiento y los fundamentos económicos, como los datos macroeconómicos o las políticas monetarias de los bancos centrales.
Política monetaria y trading
Sobre la importancia de los datos y noticias macroeconómicas ya hemos hablado. Pero no lo hemos hecho tanto sobre las políticas monetarias de los bancos centrales. Y en este punto, todos los traders que se han beneficiado de posiciones cortas en el EUR/USD en los últimos tres años, o de posiciones largas en el DAX alemán, tienen mucho que agradecerle a la política de relajación cuantitativa llevada a cabo por el Banco Central Europeo bajo el mandato de Mario Draghi.
Del mismo modo, todo inversor en activos americanos o japoneses, deben hacer lo mismo con las políticas llevadas a cabo por sus bancos centrales. En esencia, casi todos los bancos centrales de los grandes bloques económicos han llevado a cabo las mismas políticas monetarias desde el estallido de la crisis financiera en 2008, con distinto timing, eso sí. De hecho, el BCE fue el último en sumarse a estas políticas.
Pero: ¿qué es la relajación cuantitativa, también conocida con el anglicismo quantitative easing o con las siglas QE?
Antes de responder a la pregunta, introduzcamos las dos tipologías principales de política monetaria clásica: expansiva y restrictiva. La primera se suele emplear en periodos de crisis o debilidad económica, y consiste en la reducción de los tipos de interés, con el objeto de facilitar el crédito y la abundancia de financiación para que ciudadanos y empresas se vean motivados a invertir y consumir, y la economía pueda fortalecerse cuanto antes. La segunda suele emplearse cuando la inflación comienza a convertirse en una amenaza, o cuando se detectan ciertos excesos crediticios (burbujas).
El Quantitative Easing (QE)
El quantitaive easing es básicamente la versión más agresiva o extrema de política monetaria expansiva. Cuando un banco central ha llevado los tipos de interés al mínimo posible (0 %), y ha probado todas las medidas clásicas de estímulo de la inflación, y detecta que la economía sigue sin mejorar (y la inflación sigue sin repuntar), comienza a inyectar dinero de forma más directa en la economía comprando activos financieros. Los activos que se compran son normalmente bonos soberanos en manos de bancos y entidades financieras. De esta forma, el banco central crea más dinero (masa monetaria), con la que compra bonos en poder de los bancos, con la idea de que el banco utilice ese dinero para prestarlo a la economía. En sus versiones más evolucionadas, además de comprar bonos soberanos, se adquieren también bonos corporativos, o incluso, otros activos de renta variable como ETFs.
Además de incrementar el dinero en circulación de forma mucho más rápida y directa, se crea un clima favorable de inversión, que suele llevar a que los ciudadanos y las empresas asuman “mayores riesgos”. Y también tiene un efecto claramente despreciativo en la divisa (al haber más oferta de divisas en circulación por haberse impreso una mayor masa monetaria), lo que suele favorecer las exportaciones. Y por supuesto, los índices bursátiles del área económica afectada por la relajación cuantitativa, tienden a subir.
