No todos los inversores en acciones de empresas saben qué es la memoria contable. Sin embargo, es un componente importante de los estados financieros y te aporta una gran cantidad de información sobre cómo está gestionado el negocio.
Por tal motivo, a continuación te mostramos en qué consiste este documento, cuál es su contenido y cómo se debe formular.
¿Qué es la memoria contable?
La memoria contable es un documento que forma parte de los estados financieros que conforman la contabilidad de una empresa.
Concretamente, su cometido es completar, aclarar y ampliar la información contenida en el resto de cuentas anuales (balance, cuenta de pérdidas y ganancias, estado de cambios en el patrimonio neto y estado de flujos de efectivo).
En la memoria se recogen los objetivos, resultados, hechos, etc. Gracias a ella, los accionistas, bancos y otros grupos de interés pueden conocer la actividad de la empresa durante el ejercicio económico de una forma más precisa.
Se presenta cada 12 meses, a no ser que cambien las condiciones (por ejemplo, una fusión o la disolución de la empresa); y son los administradores de la compañía los que responden de la veracidad de la información que contiene.
¿Cuál es el contenido de la memoria contable?
Según el Plan General de Contabilidad, existen dos modelos de memoria contable:
- La memoria abreviada: puede presentarse este modelo si la empresa no supera un determinado número de activos, cifra de negocios o trabajadores en plantilla. Es la que suelen presentar las pymes. Es más sencilla e incorpora menos información.
- La memoria común y corriente: suele ser la que llevan a cabo las grandes empresas. Se trata de la memoria completa, con la información detallada, que exige el Plan General de Contabilidad.
Para que veas la diferencia, el modelo de memoria normal consta de 25 apartados; mientras que en la memoria abreviada se reducen tan solo a 13.
La información se estructura en los siguientes puntos (los 25 de la memoria contable corriente):
- Actividad de la empresa.
- Bases de presentación de las cuentas anuales.
- Aplicación de resultados.
- Normas de registro y valoración.
- Inmovilizado material.
- Inversiones inmobiliarias.
- Inmovilizado intangible.
- Arrendamientos y otras operaciones de naturaleza similar.
- Instrumentos financieros.
- Existencias.
- Moneda extranjera.
- Situación fiscal.
- Ingresos y gastos.
- Provisiones y contingencias.
- Información sobre medio ambiente.
- Retribuciones a largo plazo al personal.
- Transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio.
- Subvenciones, donaciones y legados.
- Combinaciones de negocios.
- Negocios conjuntos.
- Activos no corrientes mantenidos para la venta y operaciones interrumpidas.
- Hechos posteriores al cierre.
- Operaciones con partes vinculadas.
- Otra información.
- Información segmentada.
¿Cómo hacer una memoria contable?
La redacción de la memoria contable, al igual que el resto de documentos de los estados financieros anuales, debe cumplir con los requisitos que establece el Plan General de Contabilidad (el cual está homogeneizado con las Normas Internacionales de Información Financiera).
En principio, debe recoger la información mínima exigida para conocer en detalle el comportamiento y situación de la empresa durante el ejercicio económico. No obstante, cuando la información no es significativa, puede omitirse.
En cuanto a la información cuantitativa (es decir, cifras relativas al negocio) debe estar referida al año en vigor, pero es necesario incorporar también las relativas al año anterior para que puedan hacerse comparaciones.
Por otra parte, lo establecido para las empresas asociadas también se aplica para las empresas multigrupo. En contabilidad, dos empresas están asociadas cuando una de ellas posee, directa o indirectamente, al menos el 20% de su capital; mientras que una empresa multigrupo es aquella que está gestionada por alguna o algunas empresas del grupo.
Además, se deben adaptar las normas de registro y valoración para que el contenido de la memoria contable sea presentado con la mayor claridad posible.
