Divorcio consumado. Ha tenido sus idas y venidas, pero finalmente, el Brexit ya es una realidad: el Reino Unido se ha despedido, tras 47 años, de la Unión Europea, quien no solo pierde a 66 millones de habitantes y parte del territorio, sino que además asume un deterioro económico, el cual puede afectar a las economías de todo el mundo.
El Brexit, un lastre para el trading y la economía en el continente
Seguro que recuerdas la jornada del 24 de junio del año 2016: el Ibex 35 se desplomaba un 12,35 %, la mayor caída de su historia (hasta entonces). Pero, además, la libra esterlina caía con fuerza y el petróleo retrocedía por los temores a una ralentización (o recesión) de la economía global. Más allá del trading, en ese momento incierto e histórico, tanto inversores como ciudadanos no paraban de pensar en que «venían curvas» para la economía.
Y no era para menos, puesto que se ponían encima de la mesa controles migratorios y de aduanas, mayores restricciones al comercio y la huida de empresas de la City londinense.
¿Podía el Reino Unido poner en jaque a las economías europeas? ¿Y a las mundiales? Si en algo coinciden los expertos es que el impacto de la salida del Reino Unido de la UE, pese a los temores y las caídas de los mercados, se produciría tras la salida oficial de la Unión.
El resto de la países de la UE
En España, la preocupación es total, puesto que las relaciones comerciales con el país son de 55 000 millones. 300 empresas con capital español tienen elevados intereses en suelo británico. Las exportaciones alcanzan los 18 231 millones, mientras que los británicos gastan 14 057 millones de euros en España cuando vienen a visitarnos. Además, 300 000 tienen la residencia fija en España.
Por otro lado, se llegó al acuerdo, (aunque esto en la situación actual se ha visto afectado igualmente) de que nuestro país tendría que aportar 906 millones de euros más a Bruselas a la UE tras la salida. El Reino Unido era el segundo mayor contribuyente, por lo que ahora se debían ajustar cuentas con la capital comunitaria. Alemania tendría que aportar 2503 millones de euros más, Francia 1871 e Italia 1384. Y todo en el seno de tener que cumplir el déficit público, y ahora, con la crisis del Covid-19.
El impacto en la economía mundial: los temores
El impacto del Brexit no solo reduce al Reino Unido y al resto de la UE. Los temores a una mayor ralentización económica de la ya producida hasta ahora se extienden por la mayoría de las economías mundiales, que deben añadir otros factores de riesgo como las guerras comerciales, las crisis geopolíticas y la pandemia global que nos afecta a todos. No es de extrañar que el FMI revise sus previsiones de crecimiento a la baja, considerando que la economía mundial es “muy vulnerable” a lo que ocurra en el seno de la UE.
El temor de los países, sobre todo en América del Norte, recae en una posible turbulencia futura en mercados financieros y la necesidad de tener que negociar nuevos tratados con el Reino Unido. Por ejemplo, las exportaciones dejarán de estar en el mismo paraguas de la UE, imponiendo el país británico nuevas condiciones, por lo que está por ver qué acuerdos
se alcanzan, ahora, con todos los países. Además, el coste de los envíos y los
productos también se puede ver afectado, algo que impactará en los salarios.
Previsiones para el futuro
Una peor marcha económica de la UE puede conllevar un efecto dominó: el beneficio de las multinacionales que operan en el Reino Unido va a resentirse, afectando a la creación de empleo en las economías con mayores vínculos con la UE y Reino Unido.
El Brexit ya está aquí y ha llegado en plena época de pandemia afectando, aún más si cabe, a la marcha de la economía mundial, no solo a los mercados financieros. Si deseas saber más sobre mercados y economía, no lo dudes más: ¡puedes suscribirte al Club BPT!