Los mercados financieros son los espacios en los que se va a llevar a cabo la negociación de activos entre quienes los ofrecen y los que los demandan. No se trata, como pudiera suceder en el pasado, de un espacio físico, aunque también se siguen realizando negociaciones en instalaciones dispuestas a estos efectos.
Las modernas tecnologías de la información y comunicación, como las de conexión de datos, permiten la interconexión de diferentes operaciones a distancia, lo que multiplica el rendimiento de estos mercados y las posibilidades de ganar dinero en ellos.
A continuación, profundizamos en sus características principales. Toma nota de ellas.
¿Qué factores influyen a la hora de clasificar un mercado financiero?
Estos dependerán de los criterios de evaluación que utilicemos. Presta atención a los siguientes:
Funcionamiento
Se subdividen en:
- Directo: Los intercambios se hacen solo entre vendedores y compradores.
- Intermediado: Uno de los participantes es un intermediario financiero.
- Subasta: Las órdenes de compra y venta se publican mediante mecanismos centralizados.
Intervención de las autoridades
Según si las instituciones públicas participan o no, destacamos:
- Libre: Los vendedores y compradores acuerdan el volumen y los precios de los activos.
- Regulado: Las anteriores variables no dependen directamente de las leyes de la oferta y la demanda, sino que una autoridad competente es la que fija sus valores.
Fase de negociación de los activos
Se tiene en cuenta un criterio temporal en estos casos:
- Primario: Se intercambian valores de nueva emisión.
- Secundario: Los intercambios de las titularidades se llevan a cabo sobre sobre activos que ya existían.
Grado de formalización
En relación o sin ella con el mercado de valores, sobresalen:
- Organizados: Sus operaciones están reguladas dentro del ámbito de la bolsa.
- No organizados: Se producen negociaciones entre los compradores y vendedores ajenas a las normas bursátiles.
Los principales 4 tipos de mercados financieros
Por otro lado, en función de los activos que se negocian, remarcamos la existencia de los siguientes tipos de mercados financieros. Si quieres aprender más sobre ellos, te recomendamos que te apuntes a nuestros cursos de bolsa para principiantes.
Capitales
Sus activos para comerciar son los bonos, las obligaciones y las acciones. Por lo que respecta a nuestro país, los mercados de capitales por los que puedes optar son la bolsa de valores, el mercado de deuda de las instituciones públicas y el de renta fija privada de la AIAF y los segundos mercados de acciones de las empresas medianas. Por su parte, el de renta fija tiene menos riesgos, aunque también puede descender su rentabilidad, que el de renta variable.
Divisas
También conocido como Forex. Los activos que se negocian en las operaciones aparecen en monedas distintas. En cuanto a la clase de negociación más significativa, hemos de remarcar la relativa a la compraventa de divisas al contado y a plazos. Facilita los intercambios de divisas para afrontar deudas y cubrirse frente a las fluctuaciones de las monedas.
Monetarios
También puedes identificarlos mediante la denominación mercados de dinero. Se caracterizan por las negociaciones de activos financieros a corto plazo. Por lo que respecta al tipo de operaciones que se dan en los mercados monetarios, son populares las asociadas a los pagarés de las empresas, los depósitos interbancarios y las letras del tesoro.
Derivados
Por último, te presentamos un mercado en el que los activos que van a ser comercializados cuentan con futuros y opciones. Sus operaciones tienen lugar a través del Mercado Español de Futuros Financieros (MEFF). En consecuencia, el valor total de uno de estos productos financieros dependerá de su activo subyacente.
En definitiva, si quieres invertir con acierto, debes conocer las normas internas de los mercados financieros. Si quieres saber más sobre ellos, ¡suscríbete al Club BPT!