En el mundo trader, los profesionales están de acuerdo en un hecho: en este sector, el control de las emociones es básico para tener éxito. Es decir, que la gestión emocional del trader tiene que drenar el estrés y la emoción con inteligencia, en lugar de hacerle presa de ellos.
Cómo influye la gestión emocional del trader
El trading es un negocio que se ha puesto de actualidad últimamente y que consiste en la compra-venta de activos en los diferentes mercados financieros. Estos activos pueden ser bienes materiales, acciones de empresas, etc. La finalidad es conseguir beneficios económicos, comprando más barato y vendiendo más caro, o viceversa.
En este tipo de operaciones se puede mover mucho dinero y el grado de incertidumbre es bastante alto, por lo que no solamente es necesaria una buena formación, sino que cada vez se habla más de la psicología del trading. De hecho, los profesionales aseguran que prácticamente el 90% del éxito en el trading se encuentra en lamente del operador.
El secreto de una buena gestión de las emociones se basa en tener la mente siempre activa, pero no al 100%. Sentir tensión, miedo o enfado es normal en el día a día, especialmente cuando hemos invertido una cantidad de dinero importante y las cosas no van como esperábamos. El problema es cuando llegamos al extremo de esas emociones y actuamos bajo la ira o la frustración, de forma que podemos encadenar varias operaciones desastrosas.
¿Cómo dominar estos pensamientos negativos?
Desde el punto de vista mental, podemos seguir el método de las tres erres:
Reconocimiento
El reconocimiento hace referencia a ser conscientes de lo que hacemos. A veces, los malos resultados son nuestra responsabilidad: hemos actuado demasiado rápido o lento, o no teníamos los conocimientos necesarios, o nos hemos dejado llevar por una intuición sin ningún tipo de lógica. Si analizamos dónde hemos errado, en lugar de culpar al sistema o al mercado, podemos subsanar ese error en futuras ocasiones. Como en todo en esta vida, tenemos que coger las riendas de nuestro destino y actuar en consecuencia.
Tampoco es conveniente que seamos muy duros con nosotros mismos, todo lo que hacemos lo hacemos pensando en nuestro bien.
Racionalización
El reconocimiento de los errores propios es el primer paso, y reconocer cuáles son, el segundo. Hacer una lista con aquellas operaciones que nos han salido mal nos puede servir para no cometer de nuevo los mismos errores. Hay que estar dispuesto a trabajar en ellos y a buscar ayuda profesional, si se diera el caso. En estos momentos hay que actuar con tranquilidad y paciencia, tener una lista muy larga de errores no significa nada. Es bueno hacer examen de conciencia y reflexionar sobre lo que ha salido mal. Quizás no tuvieras la formación necesaria o has seguido malos consejos.
No te desanimes ni caigas en la depresión, vuélvelo a intentar con más prudencia.
Regulación
Por último, una vez hayamos identificado nuestros errores es hora de calmar nuestras emociones, y dejar la tensión a un lado. La mente, al sentirse amenazada, te hace realizar una serie de acciones movida por la presión y no por la racionalidad. Esto provocará que tu capacidad ejecutiva y analítica vaya mermando, es decir, que no tengas en cuenta cierta información del mercado que, realmente, puede darte pistas para hacer buenas operaciones.
Así, lo que tienes que hacer es tranquilizar tu mente, haciendo ejercicios de respiración, intentando disociarte de este tema, mirándolo de nuevo con perspectiva.
En conclusión, controlar nuestra mente cuando las cosas no nos salen como quisiéramos es uno de los puntos claves en el mundo trader. Si te unes al Club BPT podrás comentar con otros traders sus recursos psicológicos para no dejarse llevar por la emoción.