El trading engloba multitud de conceptos muy técnicos que pueden resultar algo complejos para las personas que se están iniciando.
Hoy hablaremos de uno de ellos: el spread o diferencial.
En los mercados de capitales hay una serie de jugadores que venden u ofrecen activos, y otra serie de jugadores que los compran o los demandan. Esto constituye el juego básico y clásico entre oferta y demanda. El precio de cotización que se hace público en cada segundo (o fracción), es el último precio al que se ha cerrado una operación entre oferentes y demandantes. Sin embargo, existen muchos otros inversores que están posicionados a precios distintos, esperando que el activo alcance dicho nivel para actuar. Es lo que también se conoce como “cola de órdenes”.
¿Qué es el spread?
El spread o diferencial constituye la distancia entre el mejor precio en oferta y el mejor precio en demanda (los más cercanos) que está recibiendo un activo. Aquí interviene también el gestor o plataforma bursátil (por ejemplo, BME para las acciones españolas), que es el encargado de organizar el mercado.
En el caso de que operemos con activos distintos a las acciones, como los derivados, es habitual que el bróker con el que operamos establezca sus propios spreads. De alguna forma, se amplían los spreads que se están produciendo en el mercado real (y que establece el encargado de regular, ordenar o gestionar dicho mercado), siendo una “comisión” adicional que percibe el bróker. En muchos casos, dicho spread es la única comisión que recibe el bróker.
Por lo tanto, siempre que operemos derivados OTC, como los CFDs o el FX, es muy importante cerciorarnos de cuáles son los spreads que nos va a aplicar el bróker en los activos sobre los que vamos a operar.
¿Cuánto sería un spread razonable?
Por ejemplo, un spread razonable para operar con un CFD sobre el DAX alemán podría ser de un punto; para el S&P500, de 0,5 puntos, y para el EUR/USD, de un punto también.
Esto quiere decir que, si por ejemplo, me dispongo a operar en el cruce EUR/USD, veré un precio de venta de 1,1930 (bid) y un precio de compra (ask) de 1,1931. Al abrir la operación, siempre comenzaré perdiendo ese punto básico. De esta forma, en lugar de pagar una comisión por fuera, el bróker automáticamente me hace perder un pip. En el momento en que el mercado avance un punto a mi favor, el saldo de mi posición estará a cero.
Los spreads están directamente relacionados con la liquidez y el volumen del mercado en que esté operando. Así, un mercado muy líquido (como el EUR/USD) tendrá spreads más ajustados que otro que lo sea menos (como el cruce del Dólar Neozelandés con el Dólar Canadiense, por citar un ejemplo).
En los últimos tiempos, se ha puesto de moda que los brokers establezcan spreads dinámicos o variables en función de la hora a la que se lanza la operación, y de esa manera, ajustar el spread al volumen que haya en ese momento. Obviamente, no es lo mismo operar el EUR/USD a las 15:00 horas que a las 03:00 am.
En este sentido, hay que interesarse por los spreads medios que se han aplicado, para ver si la mayor parte del tiempo se aplica la parte elevada del rango o la parte baja.