Los diferentes tipos de trading intradía que existen
Que existen muchos tipos de operativa dentro de lo que llamamos genéricamente trading, es una evidencia. El término trading podría asemejarse al de “deporte”, o “cultura”. Dentro de dichas áreas, existen muchas disciplinas muy diferentes.
Del mismo modo, existen muchos conceptos distintos que se pueden usar para estratificar los tipos de trading. Podemos atender al tipo de análisis técnico que vamos a aplicar, a las herramientas que vamos a utilizar para gestionar las entradas o las salidas, a los marcos temporales de los gráficos que vamos a utilizar, o a la duración que van a tener nuestras posiciones en el mercado.
Hoy hablaremos de las dos principales tipologías de trading que existen en función del marco temporal en el que operemos, siempre en intradía.
Trading intradía: scalping
Por un lado, tenemos el scalping. Posiblemente, esta técnica es la más aspiracional e icónica del trading, pues resulta ser la más agresiva y la más cortoplacista que existe. Básicamente, el scalping consiste en tratar de buscar pequeños desplazamientos que se producen en los precios, que apenas alcanzan a durar segundos. El objetivo es conseguir unos cuantos puntos básicos de beneficio, que dependerán del activo en que operemos.
Usaremos gráficos de ticks o de 1-2 minutos. Y normalmente, nos ayudaremos de un entramado de indicadores, osciladores y otras herramientas que nos presenten una situación técnica bastante clara. Cerraremos la operación rápidamente, en el momento en que alcancemos un objetivo previamente planeado de puntos de beneficio o pérdida. También es típico cerrar la operación cuando ha pasado un tiempo determinado si no se ha alcanzado ninguno de los otros dos objetivos.
Un ejemplo concreto de scalping sobre el DAX podría ser el siguiente. A las 9:39 de un día X, el DAX se sitúa en 12.938 puntos. En ese momento, nuestro sistema nos da una orden de entrada en largo, que ejecutamos a las 9:39 y 23 segundos. 30 segundos más tarde, habiendo entrado, el DAX cotiza en 12.944 puntos. Cerramos la operación obteniendo 6 puntos de beneficio.
Un buen sistema de scalping debe tener un elevado índice de acierto. Pongamos un 70%, ya que el tamaño de los beneficios aquí no suelen ser potencialmente muy superiores al de las pérdidas, al cortarse rápidamente ambos. El objetivo medio es realizar entre 5 y 15 operaciones al día, aunque esta cantidad puede variar mucho.
Trading intradía: swing
La otra gran tipología de operativa en términos de marcos temporales es el swing trading. Esta es menos concreta, más abierta y flexible que el scalping. Aquí usaremos gráficos bastante más dilatados, de entre 5 y 120 minutos. Lo que buscaremos en el swing trading no es atrapar rápidamente unos puntos y cerrar la operación. Aquí de lo que se trata es de subirnos a una ola que genere una tendencia. Es decir: buscamos tendencia, y no puntos limitados. Una tendencia puede albergar un movimiento de muchos puntos.
Normalmente, los sistemas de swing trading combinan más criterios y son más mixtos. La operativa es bastante menos estresada, y haremos muchas menos operaciones. Habrá días en los que incluso no abramos ninguna. También hay algunos swing traders que dejan sus operaciones abiertas más de un día, al considerar que la tendencia a la que se han subido no se ha agotado aún.
En el swing trading sí que es muy importante vigilar la relación en el tamaño de los beneficios y las pérdidas: deberemos dejar correr los primeros y acortar con más rapidez las segundas. Y al contrario que en el scalping, un sistema de swing trading no requiere un porcentaje de entradas con éxito tan elevado. Bastaría un 50%, atendiendo al mayor tamaño de los beneficios.
Ningún tipo de trading es netamente más exitoso o más recomendable. Cada trader deberá elegir su tipo de operativa, atendiendo a su enfoque y características personales.
