¿Qué es tendencia?
Este término es un indicador que sirve para determinar el estado de los precios de los activos que se quieren analizar. La tendencia puede ser positiva o negativa, este concepto existe gracias al desequilibrio de valor que aparece en la oferta y la demanda y que es lo que da sentido al mercado.
Si hay más demanda que oferta los precios suben porque el producto pasa a ser exclusivo y cotizado. Si se produce el caso contrario, y la oferta supera a la demanda, el activo baja para que el vendedor le dé salida.
Plazos de las tendencias
Las tendencias tienen un plazo que puede ser de tres tipos. Las de corto plazo, que duran horas o días. Las de medio plazo, que se alargan hasta varias semanas o meses y las de largo plazo, que pueden durar varios años. Respecto a su movimiento, las hay alcistas con valores que tienden a subir y llegan a unos máximos elevados. Pero también bajistas, que tienden a descender y en ellas se observa una trayectoria negativa. Igualmente existen las laterales, que carecen de movimiento.
Para crear una tendencia es necesario que haya valores máximos y mínimos. La línea se encargaría de unirlos. Este rasgo hace que haya tendencias de largos que indican el ascenso de un valor, y también tendencias de bajo, que expresan que puede haber una bajada notable.
La tendencia se utiliza con frecuencia en trading. Su estado se interpreta como una señal de compra o venta. Pero es fundamental que los inversores operen en plataformas reguladas y con normativas claras para evitar cualquier tipo de fraude o alteración. Este término también se utiliza en la expresión “El mercado está en tendencia”.